Cantabria Infinita

Estamos de vuelta de nuestras vacaciones, que rápido se acaban los buenos momentos... :( Algunos puede que las vacaciones las estéis empezando ahora y a la mayoría se os habrán acabado como a nosotros, pero no os deprimáis aún quedan un par de semanitas hasta dar por finiquitado el verano y aunque estéis de vuelta al trabajo, siempre habrá manera de hacer una escapadita el fin de semana, así que aprovecho para traeros una solución rápida: Cantabria.

Cantabria tiene infinitas opciones, pero nosotros optamos por visitar Isla y Noja. Dos lugares totalmente turísticos para aprovechar los últimos días de verano y recuperar un poco la paz antes de volver de lleno a la rutina.

Isla es un precioso pueblo, localizado en el municipio de Arnuero y es una zona de gran afluencia turística gracias a sus playas e ideal para aquellos que aprecian la naturaleza, la buena comida y en general, la calidad. Nosotros nos alojamos en un hostal (Hostal Isla Playa) que no está nada mal y con un precio bastante asequible, cuenta con baño privado en la habitación y ofrece desayuno buffet, además se encuentra a 100 metros de la playa. La verdad nos quedamos impresionados positivamente, gracias a sus bellos paisajes que ofrecen amplias playas doradas y pequeñas calas en el próprio mar cantábrico.

Noja enamora también a todo aquel que la visita, sus dos playas, la playa de Ris y playa de Trengandín son ideales para disfrutar en cualquier época del año, ya sea para dar largos paseos o relajar con baños de sol y agua.

La Playa de Trengandín es perfecta para disfrutar en familia, debido a sus rocas que quedan a la vista por su baja marea, nos sentimos como niños en busca de cangrejos camuflados entre las mismas. Es una de las playas más tranquilas de Cantabria, a pesar de ser inmensa, posee siempre bandera azul ya que apenas hay olas, lo que hace que sea una playa muy segura para los más pequeños de la familia.

La Playa de Ris, en mi opinión es como estar en el paraíso, con aguas tan cristalinas y la arena tan fina y dorada . Conserva en sus entrañas la ermita de San Pedruco, una de las primeras que se construyeron en Cantabria y que además, cuando la marea está baja, se puede acceder hasta ella caminando por la arena.

"Lejos de la patria, el alma de Cantabria se unifica en un amor y es fenómeno interesante, es aparente contradicción la facilidad con que emigra y el tozudo afán que pone en morir sobre su propio prado, en el caserío natal"

Francisco Acebal, Alma asturiana (1904).

Written by: Marisa Teixeira

Photos by: Marco Queirós